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Meet Deacon Norm Keller, Member of the Permanent Diaconate, Funded by Archbishop’s Appeal
Deacon Norm Keller shared this message about joining the Permanent Diaconate, which is partially funded by the Archbishop’s Annual Appeal:
I’m from the Atlanta area, and both my wife and I are cradle Catholics, educated in Catholic schools.
I’ll never forget the moment I felt the Lord’s call. One night, I had a dream where Jesus asked me, “Norman, I’ve sent messengers, and you are not acting on my word?” Initially, I dismissed it, thinking it was just a dream. But the next night, Jesus questioned why I hadn’t pursued becoming a deacon.
At work, I prayed while gazing at the crucifix. That day, I visited my pastor and shared my experience. To my surprise, he replied, “Norman, we’ve been praying for this for three years! Do whatever is necessary, and I will support you.” Five years later, with my wife Barbara’s unwavering support, I was ordained.
We are grateful for the work Deacon Norm Keller has done to advance the mission of the church through the Permanent Diaconate. To help support this program, please donate to the Archbishop’s Annual Appeal.
En español:
Conozca al Diácono Norm Keller, Miembro del Diaconado Permanente, Financiado por la Campaña del Arzobispo
“Mi familia contribuye anualmente a la Campaña Anual del Arzobispo y animo a todos a que contribuyan. La campaña apoya a muchas organizaciones benéficas vitales, incluyendo la asistencia excepcional a nuestros seminaristas y sacerdotes. Sin nuestros sacerdotes, no podríamos recibir a Jesús en la Sagrada Eucaristía. ¿Dónde estaríamos sin él en nuestras vidas?” – El diácono Norm Keller
El diácono Norm Keller compartió este mensaje sobre unirse al Diaconado Permanente, que está parcialmente financiado por la Campaña Anual del Arzobispo:
Soy del área de Atlanta y tanto mi esposa como yo somos católicos de nacimiento. Fuimos educados en escuelas católicas. Nunca olvidaré el momento en el que sentí el llamado del Señor. Una noche, tuve un sueño en el que Jesús me dijo: «Norman, he enviado mensajeros, ¿y no estás actuando según mi mandato?». Al principio, lo ingnoré, pensando que era solo un sueño. Pero, a la siguiente noche, Jesús me preguntó por qué no había intentado convertirme en diácono.
En el trabajo, oré mientras miraba al crucifijo. Ese día, visité a mi párroco y le conté mi experiencia. Para mi sorpresa, el sacerdote me contestó: «Norman, ¡hemos estado orando por esto durante tres años! Haz lo que sea necesario y te apoyaré». Cinco años después me ordené, con el apoyo inquebrantable de mi esposa Barbara.
Agradecemos el trabajo que el diácono Norm Keller ha realizado para promover la misión de la iglesia a través del Diaconado Permanente. Para ayudar a apoyar este programa, por favor haga una donación a la Campaña Anual del Arzobispo.